Maricel Santolaria
1 Curso • 21 EstudiantesBiografía
Mi nombre es Maricel Santolaria, nací en la ciudad de Esperanza (Provincia de Santa Fe, Argentina). El crochet es una técnica artística muy simple y apasionante, que aprendí desde muy chica. A mis 5 años tejía en las clases de crochet del Instituto de Moda y Arte de mi madre, allá por el año 1982.
Mi mamá es claramente fundamental en mi formación.
Su nombre es Ana María Santolaria, nieta de una familia materna de inmigrantes italianos, los Colomba, quienes fueron parte de la primera colonia agrícola de Argentina, mi ciudad natal. En su familia las mujeres se dedicaban al bordado, al tejido, a la costura y eran capacitadoras de estas artes. Julia, su querida tía, la instruyó en sus cursos de la Academia Mendía con tan solo 8 años. A los 14 realizó sus primeras piezas de Alta Costura.
Mi madre es la autora de un sistema de moldería, corte y confección de Alta Costura, resultado de la fusión y la mejora de varios sistemas preexistentes, sumado a su experiencia en la creación de más de 8.000.- prendas de Alta Costura y la capacitación de más de 6.000.- personas.
Tengo que abrir un paréntesis para referirme a la familia de mi padre, claro de inmigrantes pero españoles en este caso, los Santolaria. Poseo un recuerdo muy firme de mi abuelo, Rodolfo Santolaria, sastre, también dedicado a la Alta Costura. Lo recuerdo uniendo un hombro de un saco de caballero a la manga, con todo el material que debe fusionarse en ese paso, hombreras, forro, entretela, tela, y él lo hacía con una destreza y una serenidad admirables. Su esposa, la nonna Irma, también dedicada a la confección de vestidos de Alta Costura y educadora en el nivel primario de manualidades.
En el Instituto CAMAVE, junto a mi madre, me he capacitado desde las puntadas básicas, pasando por Diseño de Indumentaria a moldería anatómica. He trabajado junto a ella en su taller, en sus desfiles, en su sedería y llegando a mi adolescencia fui ayudante en sus clases.
Allí crecí, entre mujeres, avíos, telas y costuras. Ver el placer en ellas al materializar diseños en una prenda para un ser querido era sublime. Soy testigo de la transformación que en ellas ocurría desde sus primeras clases, hasta las finales en las que solo asistían para compartir puntadas y terminaciones, llenas de orgullo y realización.
Culminé mi bachillerato en pedagogía, y sabía que si iba a continuar con la empresa familiar, debía conocer economía y finanzas (el punto débil de muchos diseñadores), por lo que realicé la carrera de Contador Público en Buenos Aires. Durante el año 2002 realicé un programa anual en la École de Management de Lyon – Francia, y participé de jornadas de capacitación en la Universidad de la Moda de Lyon dictadas por empresarios de la Alta Costura francesa, quienes me dieron un horizonte claro para poder llegar hoy aquí, produciendo junto a mi familia, de forma sustentable, con materiales excelentes, trabajando en el respeto y la evolución de cada uno de los actores intervinientes.
Elegí el pueblo de San Jaime de la Frontera, en Entre Ríos -Argentina, para formar mi familia e iniciar mi taller, conociendo a mujeres encantadoras, de tradición y amantes de trabajar con ovejas y su lana. Desde el año 2007, realizo prendas de vestir y objetos de decoración con este material que posee tantas cualidades. Fui incorporando el algodón, logrando una mezcla preciosa entre ambos.
Actualmente comparto en mis cursos las técnicas artísticas textiles, principalmente la del crochet, combinándolas unas con otras, en busca de maximizar los beneficios que éstas otorgan a quienes las practican.
Mi desafío presente, es la comunidad de alumnas y exalumnas de CAMAVE. En ella mantenemos un espacio en el que se comparte, junto con mi madre, momentos en la elaboración de proyectos textiles, intercambiando conocimientos para perfeccionar la técnica de cada integrante. Trabajo para que nuestra comunidad crezca en todos sus aspectos, día a día.
Gracias.